sábado, 25 de agosto de 2007

Me han impactado recientemente dos frases:

- Nadie tiene el poder sobre el pasado, éste no se puede cambiar y el presente es un reflejo de lo que fuimos, sólo eso, y sólo hay futuro si no se da ni un solo paso hacia atrás (Julia Navarro, La Hermandad sobre la Sábana Santa)
- Somos esclavos de nuestras palabras y dueños de nuestros silencios (ni pajotera idea de quién la dijo).

P.D. Cómo me gustaría volver a ser niño. Siento que aún lo tengo dentro, que puedo bordear un precipicio sin pensar en despeñarme, que puedo cantar por estar alegre sin que vean en mí un loco, ... pero a veces lo busco y no lo encuentro. Tantos miedos me atenazan que a menudo no doy con las palabras exactas para expresar lo que siento. Y necesito mirar para que vean qué quiero decir, pero no siempre se puede.