viernes, 7 de diciembre de 2007

“Dile a estos señores que o nos dejan meter un ventilador o yo me vuelvo con tu madre.” Mi madre salía siempre a relucir. Y siempre por algo que yo hacía mal. Si rompía un plato, allí salía él: “tu madre nunca los rompe”; si calentaba demasiado la sopa: “tu madre la deja siempre al punto perfecto”. Tu madre por aquí, tu madre por allá. Yo me hacía la sueca, pero cuando me decía algo sobre mi madre me acordaba de las palabras de mi hermano: “tata, casarte con el ex – novio de mamá no te traerá nada bueno”.