domingo, 2 de diciembre de 2007

¿Como en Stalingrado?


Año 1942. Lugar: Stalingrado. Las tropas alemanas cercan la ciudad en uno de los asedios más terribles de la historia de la humanidad. La conquista de esa ciudad, básica para poder controlar el mar Negro y el Caspio, cambiaría irremisiblemente el signo de la más sangrienta y triste de las guerras (si es que alguna no lo es). En una carnicería diaria, los alemanes tratan de conquistar casa a casa, edificio a edificio, dejando a su paso la miseria y la destrucción.
Una escena de la película Stalingrado (excelente pues es una de las pocas que se relata desde el prisma alemán) : un pequeño grupo de alemanes está parapetado tras una tanqueta, dispuesto a conquistar un bloque de viviendas en ruinas repleto de soviéticos. La única forma de avanzar es que alguno de ellos, sacrificando su vida, tire una granada de mano haciéndola explotar dentro del bloque, mientras el resto de compañeros avanza hacia una posición más cercana. El Comandante solicita un voluntario y uno de ellos lo hace. Ese soldado sabe que va a morir. Es el fin de sus días. Podía haber muerto por un balazo sin que supiera de donde procedía. Hubiera sido un final "feliz". Pero no, sabe que en cuanto salga morirá, aunque cumpliendo su misión. Puede que nadie le dé importancia a esa escena, pero yo, no sé por qué, de vez en cuando me pongo en la piel de ese soldado, en sus últimos pensamientos, en lo que le hace levantar la mano y ser el voluntario.
Si hubiera sido yo me habría gustado que mi última imagen fuera el puente de los suspiros y mi última melodía, ésta:
http://www.youtube.com/watch?v=PzuIq98dIQA