viernes, 5 de octubre de 2007

En la rapidez está la buena confitura...

o algo así era, ¿no?

Microrelado hecho a uña de caballo y así ha salido. No tengo las neuronas para más recargolamientos, así que de un plumazo y andando. Ya vendrán tiempos mejores en los que la lengua de Cervantes merezca más adjetivos y comparaciones:

En ese instante, todos supimos que jamás volveríamos a vernos. Por lo menos, no de esa guisa. Me había tocado estar todo el rato en cúbito supino. Con la espalda molida y con una visión delantera no muy placentera que digamos, estuve más de media hora. Pese a que maldije el momento en que propuse a mi hermano, con ese aire de interesante que me caracteriza: “¿nos apuntamos a lo de las fotos desnudos?”, saqué algo en claro: junto con la muerte, el estar allí, sin ropa, demuestra cuan iguales somos todos. El último flash rompió la igualdad.

Humo.